lunes, 30 de enero de 2012
FRED HERSCH
domingo, 29 de enero de 2012
FRED FRITH
viernes, 27 de enero de 2012
ANTONIO SERRANO & FEDERICO LECHNER
La relación entre el jazz y los lingüinis
Seguro que la recuerdan. “La extraña pareja”, con Jack Lemmon y Walter Matthau compartiendo apartamento y un plato de espaguetis que resultan ser lingüinis (y, por azares del guión, terminan estampados contra la pared de la cocina). Acaso el espectador de escasa cultura cinéfila la noche del martes, pudo extrañarse ante el grito del pianista: “!son lingüinis!”. Que Lechner y Serrano –pareja de hecho- hayan incorporado a su repertorio la melodía del film, obra de Neal Hefti, habla del buen gusto de ambos. No conozco ninguna otra versión del tema, ni en jazz ni en ningún otro género. Y no sólo esa: también tocan un “Barrio Sésamo” con aires de blues tabernario, y una “Donna Lee” que, en realidad, es “El barco de Chanquete”, sólo que disfrazado, o eso dice Antonio Serrano (él sabrá porqué). Y más: hay un “Giant Steps” abrasileñado y una “Lista de Schindler” (por seguir con lo cinematográfico) tristísimo/a. Y un “I fall in love too easily”, sencillamente, hermoso.
Menudos piezas, éstos dos. Serrano que, a fuerza de insistir en colgarle el título de “mejor armonicista sobre el planeta”, hasta es posible que lo sea. Quien haya escuchado a Paco de Lucía en alguna de sus últimas apariciones en público, puede dar fe: Serrano se “come” literalmente a sus compañeros de escenario. Y qué decir de Federico Lechner. Hace tiempo que el argentino, residente en nuestra ciudad, habita el lugar inaccesible para el resto de los mortales que se reserva a los maestros del instrumento. Un lugar situado más allá del bien y del mal. Lechner lo toca todo, y todo lo toca bien, o mejor. Además canta por lo bajinis mientras toca, signo de buen jazzista.
Entonces, que juntar a estos dos, y dejarles hacer, es cosa que no ocurre todos los días, y debe celebrar el aficionado acudiendo en masa al Central a escucharles. Hasta el próximo domingo (incluido).
Chema García Martínez
viernes, 20 de enero de 2012
sábado, 14 de enero de 2012
STANDARD & POOR´S
jueves, 12 de enero de 2012
martes, 10 de enero de 2012
sábado, 7 de enero de 2012
José Luis Guitérrez
“A corazón abierto”
Los vieneses tienen los valses, nosotros tenemos a José Luis Gutiérrez inaugurando el año en el Café Central (hasta el domingo). Con la ventaja de que José Luis no nos pone en el dudoso trance de acompañar la “Marcha Radetzky” dando palmas. Aquí, lo que se le pide al personal, es que agite el llavero al ritmo de “Dónde están las llaves”, en versión calipso: la sombra del Sonny Rollins es alargada y para algo José Luis toca el saxo. No es ésta la única sorpresa de un recital en el que puede escucharse el corazón del artista latiendo apresurado, al ritmo de “Carros de fuego” (!). A tal efecto, el interfecto se aplica un fonendoscopio a su cuerpo, el cual se halla conectado a un artefacto que amplifica la gama de sonidos inauditos que producen sus entresijos, los cuales utiliza a modo de telón de fondo para su improvisación. Habrá quien esto le suene a esperpento, boutade... lo que verdaderamente causa asombro es la capacidad de J. L. para integrar cuanto encuentra a su paso en un discurso coherente y personal. Con esto que el tiempo nos ha dado la razón a quienes apostamos por el vallisoletano contra la opinión de la crítica bienpensante.
José Luis es, hoy, un músico maduro, valiente, capaz de asumir los plenos poderes protagonistas cuando, como es el caso, estrena cuarteto; y, todo ello, sin dejar de hacer una música perfectamente inteligible. Jazz con raíces: del pasodoble-jazz a lo que podría definirse como una aproximación al “afro-universalismo” de “Art Ensemble of Chicago”, en versión castellano-leonesa; lo que su autor define como la perfecta “ensalada de frutas”. La música de J. L. tiene la cualidad de hipnotizar al oyente. Será por eso que a él se le consienten cosas que a nadie más se le consienten.
Publicado en El País, 6 enero 2012
martes, 3 de enero de 2012
DINAMITA PA´ LOS POLLOS
5 sugerencias musicales para esos locos bajitos
Puedes claudicar, y regalarles el último disco de Teresa Rabal, y pasarte el año lamentándolo. O estrujarte el coco y mostrarles el camino que conduce a
Los cuentos del tío Satchmo
En 1959, un Louis Armstrong en plena debacle artística se reivindicaba a sí mismo ante el público infantil con Uncle Satchmo's Lullaby, ejemplo de nana apestosa que nuestro héroe interpretó a dúo con la monstruosa adolescente Gabriele Clonisch. ¿Jazz para niños?: afortunadamente, hay otros métodos. Con Oran Etkin, clarinetista y músico de jazz, los niños se lo pasan en grande mientras se adentran en las procelosas aguas de las músicas improvisadas y el jazz. Lo que Etkin hace tiene un nombre: “Timbalooloo”. Lo mejor, que Etkin no hace concesiones. En su disco -“Wake up, clarinet!”, editado por Motéma Music, textos y locución en inglés- puede escucharse a Jason Marsalis tocando la batería, y a Curtis Fowlkes, al trombón. Las notas están escritas por algunos de los adictos al “método Timbalooloo”: Naomi Watts, Ken Burns o Daphna y Harvey Keitel.
La mejor B. S. O. para guateque infantil
Música sin concesiones para un incendiar cualquier party infantil multicultural “à la page”. De Trinidad a Sudáfrica; de
“Kids World Party” (Putumayo)
“The Rough Guide to World Music for children” (Rough Guide)
Nanas del mundo
Todos los discos distribuidos por Karonte.