Algunos de vosotros me habeis escrito/llamado para llamarme la atención. Se me afea el hecho de que, después de un mes de no parar, en febrero he disminuido ostensiblemente el ritmo de entradas. A todos os debo una explicación.
Podría decir que he estimado conveniente darle un respiro al lector, y no mentiría. Como también es cierto que uno no siempre dispone del tiempo preciso para semejantes menesteres. Y, at least but not a last, el hecho incontestable de que mi archivo documental se halla en estos momentos en un almacén del extrarradio de la ciudad al que uno no está en condiciones de acudir con la frecuencia deseable. Allá descansan crónicas, entrevistas y fotografías por cientos que, espero, engrosarán próximamente el contenido de este Blog. Solo le pido al lector un poco de paciencia. Mientras tanto, sigo con ello. Y nada más.
Un saludo,
Chema
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