No diré que fue un sueño (Ideal tango)
La muchacha de carnes turgentes y mirada melancólica enseña a bailar el tango a un desmadejado grupo de guiris. Aquí, en la Confitería Ideal de Suipacha, 380, el tango suena a vacío y a refrito de microsurco. Aquí, el anciano maestresala le sirve a uno el café con bollo como con desgana y uno es uno más entre quienes están aquí para admirar de soslayo las lozanías de la hermosa instructora. Aquí, las sillas ancianas crujen a poco se las empuja a realizar un movimiento contra natura y uno termina por preguntarse si todo esto, la maestrilla, el vetusto café-cantante, los clientes solitarios y dispersos, es un sueño.
Chema García Martínez. Buenos Aires, noviembre de 2008
dedicado a MRT
Muy bueno, me encanta Buenos Aires!!!
ResponderEliminarLaura