¿Por qué cambiar lo que funciona, y bien además?
Por Lucía Martínez
Cuando recibo la “famosa notificación” del cese del director artístico del Imaxina Sons, no puedo hacer otra cosa que echarme las manos a la cabeza y preguntarme ¿por qué? Es una pregunta que no sé realmente quién me podría responder porque la razón que observo en esa notificación, la verdad, no me convence.
“Nos vemos obligados a aportarle aires nuevos a todas las programaciones que se repiten año a año para no caer en la rutina y volver a sorprender a los públicos que año a año apoyan el festival y a los nuevos públicos que queremos que se acerquen al jazz en nuestra ciudad”. Si existe algo poco rutinario en cuanto a actividad cultural se refiere es este festival que, después de seis años, si por algo llegó a ser conocido, respetado y admirado, fue por esa “falta de rutina”, no sólo en propuestas musicales sino en nombres. De hecho, una de las grandes preocupaciones de Baldo Martínez, como programador, era no repetir nombres de ediciones pasadas y muchos de nosotros, como músicos de jazz, no entramos en la programación por ese motivo, ya fuese con nuestros propios proyectos o con aquellos en los que participábamos. Así que ese afán de aportar aires nuevos que pretende la persona responsable de este festival (que no sé quién es), no se consigue dejando de lado -eso sí, muy educadamente-, a una persona que ha demostrado que puede hacer las cosas bien.
En cuanto a la “sorpresa”, no cabe en mi cabeza y tengo la certeza de que en la de otros muchos tampoco; la línea y la actividad que llevaba este festival nunca jamás en seis años nos dejó de sorprender ¿por qué iba a hacerlo ahora? Es muy temerario suponer hechos que en realidad no existen por el mero hecho de que pudiesen existir. No hay empresario más exitoso que el que delega, el que ofrece responsabilidades a los demás y comparte sus éxitos y fracasos. A la vista del público o de los músicos, este festival ha ido creciendo desde una pequeña isla hasta convertirse en las orillas de la ría, y me atrevo a decir que una de las razones ha sido la labor de Baldo Martínez: evidentemente, todo el equipo que trabaja en el festival tiene su parte en este triunfo pero Baldo es la persona que se arriesgó a proponer determinados proyectos que en cualquier otra circunstancia no habrían llegado a nuestro festival.
Y hablo de “nuestro” festival porque de una manera muy especial se hizo parte de la actividad de nuestra ciudad, y como viguesa, me honra poder decir fuera de mi ciudad qué tipo de festival tenemos. A nivel personal, este festival y su director artístico me han brindado la posibilidad de conocer tendencias y maneras de hacer música que nunca hubiese podido imaginar y me ha dado razones para hacerme salir de Galicia, para ver, escuchar y conocer. Eso sí, siempre vuelvo al Festival, como el que vuelve por Navidad.
Algo que también me duele mucho de todo esto es que no se haya brindado a Baldo Martínez la posibilidad de despedirse. No sé si desde dentro de la organización se puede ver pero la mayoría de músicos europeos que quieren venir al festival es a él a quien llaman, con quien contactan, a quien mandan un CD o le envían un e-mail. Es a Baldo al que todos vamos a comentar si nos gustó o no el concierto. Es a él a quien le van a preguntar los críticos de jazz que visitan el festival: y es Baldo la cara visible ante público, músicos y prensa de este festival. Y no sólo eso sino que lo respetamos y lo queremos porque se hace respetar, porque es serio y porque durante el festival siempre tiene tiempo para todos. Me gustaría que el próximo director artístico fuese a todos y cada uno de los conciertos, que desayunase con la prensa, comiese con programadores de otros festivales y cenase con los músicos, que tuviese tiempo y energía para estar como Baldo Martínez ha estado.
Todavía, y más aún, Baldo Martínez es capaz de enviar un comunicado demostrando su agradecimiento al Ayuntamiento de Vigo por confiar en él y a toda la gente que hace posible este festival: Baldo, eres todo un señor.
Con toda mi mejor intención, lo único que puedo hacer es darle las gracias a Baldo Martínez por estos seis años y desearle una larga y exitosa vida al Imaxina Sons.
(Publicado conjuntamente por Jazz y Otras Hierbas y Cuadernos de Jazz
http://www.cuadernosdejazz.com/index.php?option=com_content&view=article&id=1104:ipor-que-cambiar-lo-que-funciona-y-bien-ademas&catid=8:general&Itemid=5)
Nota de prensa
Nani García será el coordinador artístico del Festival de Jazz de Vigo Imaxina Sons
El músico, compositor y productor se encargará de la programación en la séptima edición del festival.
El músico y compositor Nani García (A Coruña, 1955) es el nuevo coordinador artístico del Festival de Jazz de Vigo Imaxina Sons, según anuncio del departamento de Cultura y Animación Sociocultural del ayuntamiento de Vigo, organizador del festival que en 2011 llega a la séptima edición. García sustituye al contrabajista Baldo Martínez, director durante los primeros seis años de vida del festival en los que Imaxina Sons se asentó cómo una cita de referencia alrededor del jazz europeo y con una especial atención al jazz hecho en Galicia. A seis meses de la próxima edición, el festival ya está trabajando en las propuestas artísticas que articularán el programa de la cita de jazz más relevante de Galicia.
Nani García será el encargado de dar forma a la programación artística de la edición de Imaxina Sons de 2011 que se desarrollará entre finales del mes de junio y principios de julio (...)
Festival de Jazz de Vigo Imaxina Sons.
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