lunes, 25 de mayo de 2015


Foto: agencia

Palmira y el caos
por Chema García Martínez

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viernes, 8 de mayo de 2015



Subido a la rama de un albaricoque,

Charlie Parker ve pasar la vida


para Lúcia




hey, man, BIRD is dead
they got his horn locked up somewhere
put his horn in a corner somewhere
like where's the horn, man, where?
screw the horn
like where´s BIRD?





La inmensa plaza de Ras el-Tak rebosa de gritos y entusiasmos. En cada pared se apoya la mercancía de un vendedor ambulante. Mil corros de curiosos se hacen y deshacen en torno a los narradores, los quirománticos, los encantadores de serpientes. En el centro de la plaza, sobre un estrado provisional y bamboleante tiene lugar la tradicional justa de poetas populares que celebran a Samarcanda la incomparable, Samarcanda la incosquistable.




La crudeza del sol lo azota, se yergue y respira, ¿Qué le ocurre?. Le han propuesto el paraíso encadenado al infierno. ¿Cómo decir sí?. ¿Cómo decir no?.




Mi única ambición es tener algún día un observatorio y contemplar el cielo hasta perderme en él, con una copa en la mano y una hermosa mujer a mi lado.




A veces, en Samarcanda, al atardecer de un día lento y triste, los ciudadanos ociosos van a deambular por el callejón sin salida de las dos tabernas, cerca del mercado de las pimientas…



“Solitario en la multitud”, no aspiraba riqueza ni le envanecía la gloria. Como el “tonto” Nasrudin, su sola pretensión era la de seguir “su camino en paz, sin infringir daño ni pedir pan de favor. Sin rendir cuenta a nadie ni esperar que nadie se las rindiera. Sin ser atado por nada, ni atar a nadie.

Todos tienen alguna teoría sobre mí. Yo me pertenezco; soy, lo que soy.



Cargó con la sangre de los cultores de los hijos de la vid, y la copa le devolvió sus penas, multiplicándose en blasfemias, en gritos condenatorios, en burlas y sarcasmos contra todo lo que existe.

¡Cuánto aborrezco al copero cuando me pregunta:
Señor, ¿quieres otra copa más?
Como si alguna vez yo hubiera rechazado un vaso de vino!




Mis razones son los labios de la Bienamada y el néctar de todas las mañanas.
¿Queréis razones más poderosas que el vino y la mujer?




Quienes le escucharon en sus últimas apariciones públicas hablan de una música “extraña, anárquica, como si intentara lanzarse hacia una zona nueva e inexplorada.

La improvisación inspirada, la plenitud, el orgasmo, la borrachera mística del derviche; momento de plenitud en el que el Pájaro echaba a volar, instante sublime en que el Creador se confunde con su Creación y habla a través de su boca: “!Dios soy yo!”.




Escucha las palabras, no las doctrinas. 
Escucha el sermón, no las teorías.




Esas revelaciones de sabios y de santos
Tenidos por profetas, todos esos espantos,
Tan sólo son patrañas que sacaron del sueño
Y que al sueño volvieron, perdidos sus encantos.




Al suelo arrojemos la jarra de la reputación; ya rayó el día.
Al suelo arrojemos la jarra de la reputación y de la piedad.
Y no pidas más.
Toma en tu diestra otra el laúd, ora la cabeza de tu doncella.

¡Vino, vino, más vino rojo!




Selección de textos (por orden de aparición):

Gregory Corso, "Requiem for Bird Parker, Musician". Poema incluido en "Gasoline & the vestal lady on brattle". City Lights Pocket Poets Series. San Francisco, 2001.

Amin Maalouf, “Samarcanda”. Alianza Editorial, edición de bolsillo. Madrid, 1993.

Omar Jayyam, "Las Rubayat". "Antología de poetas persas", edición de Rafael Cansinos Asséns. Lípari Ediciones. Madrid, 1991.

José María García Martínez, “El verdadero amor de Charles Christopher Parker”. Cuadernos de Jazz, Enero-febrero 1993. Pendiente de reedición.


Fotografias realizadas por el autor de éste blog entre el 21 y el 28 del mes de abril de 2015 en las ciudades de Jiva, Bujará y Samarcanda, en Uzbekistán.