viernes, 9 de agosto de 2013

Cuadernos viajeros - 2013



Charlie Parker ya no vive aquí
En este Nueva York cada vez más homogeneizado en el que todo se parece a todo, Alphabet City conserva el aire bohemio que convirtió este rincón apartado de la Gran Manzana en el foco de la contracultura durante los años sesenta del pasado siglo. Sin la aureola seudo-mítica del West Village, ni el caché del cercano Soho, este conglomerado de gentes y razas diseñado a tiralíneas, donde los judíos son mayoría, representa para los neoyorquinos un símbolo de la resistencia frente a al Poder.

Tompkins Square en llamas durante la revuelta de 1988
 
Todo cuanto sucede, o ha sucedido, aquí, tiene un mismo escenario: su “plaza mayor”, Tompkins Square. Antiguo refugio de homeless y heroinómanos vetado durante años al turismo, este rectángulo perfecto vio a un vilipendiado Thelonious Monk hurgando en la herida de sus sueños de la mano de la baronesa Pannonica de Koenigswarter, primero; y de la de Allen Ginsberg, vecino del barrio, después. Aquí se libró la batalla civil contra la guerra de Vietnam y cobró vida pública el movimiento Hare Krishna. Aquí, en una esquina del parque, a metros del mismo, vivió entre 1950 y 1954 el músico de jazz más grande de todos los tiempos: Charlie Parker.
 
 
Encajonado entre otras edificaciones de mayor altura y consideración, el inmueble de estilo “gótico-revival” pasaría desapercibido de no ser por las placas que, ancladas en lugar visible de la fachada, nos recuerdan a quién allí vivió. A su izquierda, la “Hermandad Evangélica de Tompkins Square, establecida en 1895 por el Dr. Bernard Angel”.
 
Las ventanas permanecen herméticamente cerradas. Imposible saber si el piso cuenta o contaba con algún balcón o zona ajardinada en su parte trasera; su altura, por debajo del nivel de la calle, hace suponer que las vistas desde su interior no den para mucho. En el cenit de su carrera, esto es a lo que podía aspirar el más grande músico de jazz de la historia. Si se busca una lección de humildad, no se encontrará mejor.
 
“En el fondo de su corazón, “Bird” quería ser un buen padre de familia”, me contó Max Roach años ha. “Soñaba con llevar otra vida, pero, para su desgracia, había quien le perseguía a todos lados, y le acababa llevando por el camino erróneo”. La patética aspiración de Charlie Parker por llevar una “vida normal” en familia junto a Chan Richardson y sus tres hijos, aquí quedó enterrada.  
Chan, "Bird" y Kim Parker
 
Un cartel escrito a mano conmina a no llamar a la puerta. Llamo al número de teléfono que figura en el mismo. Nadie contesta. Ni un visitante, excepto yo mismo. Decididamente, no parece  que el lugar constituya un agitado centro de peregrinación.
-          “Aquí vivió alguien importante”, me suelta un vecino del barrio que me ha visto apostado frente a la puerta del inmueble.
-          “Por eso han puesto las placas”, le contesto.
-          “Si no fuera importante, no las hubieran puesto”.
-          “Va a ser eso”.
Chema Gacía Martínez (texto y fotos, excepto Blanco y Negro)  


8 comentarios:

  1. Todo un viaje de peregrinación, si señor.

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  2. Espero que sea el primero de otros muchos. Durante esté último año y medio, he viajado por esos mundos de Dios -NY, Brasil 2 veces, Etiopía, NY, México, etc.- y acumulado fotografías y notas a las que espero ir dando salida poco a poco y, para eso, el verano es ideal. Por cierto que Carlos Pérez Cruz ha enlazado la entrada en su Facebook(¿se dice enlazado?) y la ha retitulado "Charlie Parker ya no vive aquí', la humilde morada de un genio", lo que me gusta. Por si las dudas: el piso de Charlie Parker es el bajo parcialmente tapado por arbustos que aparece a la derecha del lector en la foto num. 4. La puerta de acceso al mismo se halla por debajo de la escalera que puede verse en primer plano. Y ya que estamos con "Bird", algunas coincidencias: yo nací un 29 de agosto, como Parker, y también vivo en un bajo situado en un barrio, digamos, multicultural, o bohemio (me encanta). Y, sí,mi mujer se llama Lúcia, y no Chan, pero ya lo dijo el maestro Wilder: "nobody´s perfect..."

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  3. Luego dicen que el jazz da mala vida......

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  4. Querido, si yo viviera sólo del jazz, estaría bajo un puente, aunque no me quejo. He tenido mucha suerte en mi vida...

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  5. Muchacho..mandame tu mail..y te escribo desde Uruguay...con fotos incluídas!!!
    Estuve ahí..y NO sabía que la "casa" de Bird y CHan era la de ABAJO!!! SIEMPRE creí que era la de arriba...y se accedía por la escalera.
    ED, parkereano de alma...
    BIRD LIVES!!!!!!!!!!!!.

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  6. Querido Edgardo (me resisto a llamarte "muchacho", aunque me encanta). Me llena de gozo tener con quien compartir la pasión parkeriana y, desde luego, me encantará que me escribas, fotos incluidas. Tengo la política de no dar mi correo electrónico en público (la experiencia me ha obligado a ello). Te sugiero que me escribas por Facebook, me localizarás fácilmente. Allí podremos hablar tranquilamente en torno a Parker y lo que surja. Por cierto que estoy trabajando en un viejo texto que publiqué sobre él y se agotó en su momento, ya te contaré.
    Un fuerte abrazo parkeriano.

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