Joseph Siankope Quartet
Clamores Jazz
21:30 horas
C/Alburquerque, 14 Tf. 91 4457938 Metro Bilbao
Entrada: 8 €
El líder de la banda nació en el país africano de Zimbawe en el seno de una familia humilde y en un poblado donde la música de los tambores de sus vecinos era una constante.
“En los años setenta vinieron a nuestro poblado muchos ciudadanos europeos a aprender los ritmos africanos. Gracias a ellos salimos del poblado. Mis hermanos y yo nos fuimos a trabajar a Estados Unidos, a servir a los europeos. Allí, ellos nos enseñaron su música y nosotros la nuestra”, cuenta Siankope. Una vez en tierras americanas, la suerte y, quizá el destino, aparecieron en su vida.
“Tocaba la batería y un poco la trompeta. Cuando visité Nueva Orleans, cayó en mis manos la trompeta de Louis Armstrong en una tienda. Empecé a tocarla y el dueño me dijo que mi sonido era tremendo y que me dedicara a tocar la trompeta. Al día siguiente, él me regaló una”, explica el cantante del quinteto.
Nueva Orleans ha sido una inspiración para él y la ciudad le devolvió el favor nombrándole Ciudadano Honorífico. “Es la cuna, la escuela, el modelo a seguir en el jazz. Cuando paseas por sus calles, ves a los niños escuchando la música que hace la gente de ochenta años, escuchan jazz”, dice Joseph.
Casado con una española
Ha tocado en los festivales europeos más importantes, pero desde 1984 se afincó en España y vive desde entonces aquí. “De España me atrajeron las mujeres”—ríe Joseph—”me casé con una chica española”. Dice que a nivel profesional le interesó más Europa que Estados Unidos y que, por eso, decidió dejar las calles de Nueva Orleans. “A parte de músico soy psicopedagogo y profesor de música”, cuenta este trompetista. De hecho, con su banda, dan clases magistrales en colegios enseñando a los niños el jazz más clásico.
Los cuatro músicos que le acompañan son españoles, pero, al principio, actuaba con sus hermanos. ”Cuando tocaba con mi familia llegamos a tener hasta seis bolos a la semana, con un sólo día de descanso. Los dueños de los bares se peleaban por nosotros. Ese grupo se disolvió, aunque mis hermanos siguen tocando. Hace poco nos volvimos a reunir después de 15 años y nos seguíamos entendiendo”, declara el cantante.
“La gente va a disfrutar y va a bailar, porque el jazz también se baila. Y que disfruten desde el principio que luego se les hace corto”, declara el líder de la banda.
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