Un adiós inconcebible
o la
inminente partenza de Chema García Martínez
Hijo de la Chueca, del Pilar, de Malasaña, del Pilar, de Lavapiés
etc.
O sea un animal madrileño, un chulapo sin chaleco.
Y bueno, Chema se va....
Los adoquines de Madrid, las torrijas, las cañas y los tugurios
donde se podía escuchar un bajo, una batería y cosas así, lo vieron deambular
por décadas.
Amigo de verdad de la mitad de los habitantes de este paraje,
siempre sorprendiéndonos con distintos sombreros, su figura es patrimonio de la
ciudad, como la Cibeles, o el Calderón.
Cuando todo pensábamos que era una especie autóctona protegida, le
dieron un pasaporte y chau.
Se va a la América profunda, Río de Janeiro donde lo único
parecido con Madrid es Julio y Agosto.
Donde la naturaleza supera a las catedrales e iglesias, donde
las chabolas son las protagonistas porque lejos de estar en suburbios está ahí
nomas, como mirando la Plaza de la Paja desde arriba.
Bueno, pero ¿por qué?, ¿qué pasó?
Resulta que lo de la garota de Ipanema no es un mito, ni mucho
menos, es una morena impactante y para derribar precisamente esos mitos, tiene
una cabeza capaz de rivalizar con Quevedo o Unamuno.
Y ahí surge el amor, surge porque ninguno de los dos se lo veía
venir. Estaban distraídos
Y ahí queridos amigos, se
miran, se miden. No consiguen
derrotarse en ningún campo y encima de todo son de dos especies diferentes, un
hombre y una mujer.
Resultado, empate... matrimonio, pareja y amantes.
Yo escribo esto porque lo raro va a ser Chema de lejos, esta
ciudad sin él.
Yo se que algunos no se lo creen, pero será así , a resignarse
pues.
Te vamos a echar de menos desgraciao, que lo sepas
Silvio Starosta
http://www.aracataca.es/
Y bueno, Chema se ha ido...
ResponderEliminarEspecie autóctona protegida y, aún así, le dieron un pasaporte y chau.
Debemos preguntarnos que pasa en este país donde la cultura, el periodismo y tantas otras cosas no tienen el valor que debieran.
Su padre, José María García Escudero, tuvo más suerte, no estoy segura si más talento. Claro que Chema ha sido un ser libre y por eso siempre se paga un precio.
Lo de la garota de Ipanema, no hay más que escuchar a Jobim para creerselo, pero también hay que escuchar a Maria Betanhia para saber que hay amores muy profundos que son dificiles de abandonar a su suerte como, por ejemplo, el amor al Jazz.