martes, 29 de abril de 2014

 
La imagen sufriente de Paco de Lucía, parecida a un Cristo, en el sello dedicado al guitarrista.
 

Opinión: un presidente con nombre de aeropuerto
por Chema García Martínez
Drama sobre la Transición en tres actos

 
En el solemne acto del matasellado del sello dedicado a Paco de Lucía impreso en offset y papel autoadhesivo fosforescente, formato 40,9 x 28,8 mm. horizontal, tirada de 3 millones, quinientos mil ejemplares, su hermano Pepe definió al susodicho como alguien “sereno, tranquilo y concreto”. Su discurso, de un alto contenido poético, contrastó con la desubicada alusión a las palabras de Mariano Rajoy tras la muerte del tocaor –palabras huecas y consabidas, sin alma- por parte de quien presidía la mesa presidencial en razón a su cargo de Subsecretario de Fomento, hallándose éste flanqueado por los representantes de la casa discográfica para la que grababa el guitarrista y la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda, respectivamente. El mismo acto sirvió para presentar el primer disco post mortem del tocaor, “Canción Andaluza”.
 
El hermano y los hijos del guitarrista durante el acto
fotos: JMGM
 

2 comentarios:

  1. Acertadísima, compatimos opinión, visión sobre un gran músico, que ni era tanto, ni tampoco menos.
    No sé si me explico...
    Con el único personaje de tu crónica, con el que he compartido cercanía física, es un decir, fue con Fiorella Faltoyano en la vecindad de un asiento del puente árereo Barcelona-Madrid, que en aquéllos años, ya era compartir.

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  2. Te explicas perfectamente. Mira, en eso me ganas: yo nunca he compartido asiento con Fiorella Faltoyano, sólo una vez con la musa de la Transición, Susana Estrada, que me pareció una mujer muy inteligente, me pregunto que habrá sido de ella. En fin, eran otros tiempos...

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