Subido a la rama de un albaricoque,
Charlie Parker ve pasar
la vida
para Lúcia
hey, man, BIRD is dead
they got his horn locked up somewhere
put his horn in a corner somewhere
like where's the horn, man, where?
screw the horn
like where´s BIRD?
La inmensa plaza de Ras el-Tak rebosa de gritos y entusiasmos. En cada pared se apoya la mercancía de un vendedor ambulante. Mil corros de curiosos se hacen y deshacen en torno a los narradores, los quirománticos, los encantadores de serpientes. En el centro de la plaza, sobre un estrado provisional y bamboleante tiene lugar la tradicional justa de poetas populares que celebran a Samarcanda la incomparable, Samarcanda la incosquistable.
La crudeza del sol lo
azota, se yergue y respira, ¿Qué le ocurre?. Le han propuesto el paraíso
encadenado al infierno. ¿Cómo decir sí?. ¿Cómo decir no?.
Mi única ambición es tener algún día un observatorio y
contemplar el cielo hasta perderme en él, con una copa en la mano y una hermosa
mujer a mi lado.
A veces, en Samarcanda, al atardecer de un día lento y
triste, los ciudadanos ociosos van a deambular
por el callejón sin salida de las dos tabernas, cerca del mercado de las
pimientas…
“Solitario en la multitud”, no aspiraba riqueza ni le
envanecía la gloria. Como el “tonto” Nasrudin, su sola pretensión era la de
seguir “su camino en paz, sin infringir daño ni pedir pan de favor. Sin rendir
cuenta a nadie ni esperar que nadie se las rindiera. Sin ser atado por nada, ni
atar a nadie.
Todos tienen alguna teoría sobre mí. Yo me pertenezco; soy, lo que soy.
Cargó con la sangre de los cultores de los hijos de la vid,
y la copa le devolvió sus penas, multiplicándose en blasfemias, en gritos
condenatorios, en burlas y sarcasmos contra todo lo que existe.
¡Cuánto aborrezco al copero cuando me pregunta:
Señor, ¿quieres otra copa más?
Como si alguna vez yo hubiera rechazado un vaso de vino!
Mis razones son los labios de la Bienamada y el néctar de
todas las mañanas.
¿Queréis razones más poderosas que el vino y la mujer?
Quienes le escucharon en sus últimas apariciones públicas hablan de una música “extraña, anárquica, como si intentara lanzarse hacia una zona nueva e inexplorada.
La improvisación inspirada, la plenitud, el orgasmo, la
borrachera mística del derviche; momento de plenitud en el que el Pájaro echaba
a volar, instante sublime en que el Creador se confunde con su Creación y habla
a través de su boca: “!Dios soy yo!”.
Escucha las palabras, no las doctrinas.
Escucha el sermón,
no las teorías.
Esas revelaciones de sabios y de santos
Tenidos por profetas, todos esos espantos,
Tan sólo son patrañas que sacaron del sueño
Y que al sueño volvieron, perdidos sus encantos.
Al suelo arrojemos la jarra de la reputación; ya rayó el
día.
Al suelo arrojemos la jarra de la reputación y de la piedad.
Y no pidas más.
Toma en tu diestra otra el laúd, ora la cabeza de tu
doncella.
¡Vino, vino, más vino rojo!
Selección de textos (por orden de aparición):
Gregory Corso, "Requiem for Bird Parker, Musician". Poema incluido en "Gasoline & the vestal lady on brattle". City Lights Pocket Poets Series. San Francisco, 2001.
Amin Maalouf, “Samarcanda”. Alianza Editorial, edición de bolsillo. Madrid, 1993.
Omar Jayyam, "Las Rubayat". "Antología de poetas persas", edición de Rafael Cansinos Asséns. Lípari Ediciones. Madrid, 1991.
José María García Martínez, “El verdadero amor de Charles Christopher Parker”. Cuadernos de Jazz, Enero-febrero 1993. Pendiente de reedición.
Fotografias realizadas por el autor de éste blog entre el 21
y el 28 del mes de abril de 2015 en las ciudades de Jiva, Bujará y Samarcanda, en Uzbekistán.
Pedazo de post.
ResponderEliminarGracias nuevamente
Gracias a ti, nuevamente.
ResponderEliminarTe echaba de menos.
Muy bonito, brindo por ti.
ResponderEliminarHabrá que ir antes de que los fanáticos la destruyan.
Ana Coreta
Muy bonito, sí. Y sí, nos rodean los fanáticos, pero no sólo en el lejano Oriente... ante eso, ¿qué podemos hacer sino disfrutar de un poema inspirado, un solo de Charlie Parker, o ambas cosas a la vez?.
ResponderEliminarPermite que yo también brinde por ti,
Palmira ya está en el ojo de mira de uno de los bandos fanáticos.
ResponderEliminarQué podemos hacer? Podemos mojarnos por nuestro presente-futuro que una panda de cafres consentidos están destruyendo, además de seguir disfrutando de la poesía, la música, una pizca de sexo aliñada con amor,...ya tú sabes. Saludos. Ana Coreta
Justo me pillas escribiendo un texto que tiene que ver con cuanto dices... yo tuve la suerte de viajar a Palmira hace unos años y fue algo absolutamente extraordinario en todos los sentidos. Sólo una cosa: ¿por qué sólo una "pizca" de sexo?. Cuanto más, mejor. Y si, como dices, está aliñado con amor, mucho mejor. En cuanto al texto del que hablo, saldrá publicado salvo catástrofe el próximo lunes en la sección de Opinión de Cuadernos de Jazz.
ResponderEliminarSalud.