Luis Perdomo, Mason & Hamlin (foto: JMGM)
Gloria a Monk en las alturas
Opina Luis
Perdomo que para tocar a Monk hay que subir muy alto.
Gloria a Monk en
las alturas.
Para tocar “Evidence”,
que es lo último que debe tocarse cuando se ha tocado a Miles –“Solar”- y a
Billy Strayhorn –“Lush life”-, se debe ascender las alturas y sentarse al piano
en el que otros han tocado “Evidence” una, mil veces. El antiguo piano del Café
Central que en Lo Otro se conserva como una reliquia.
Gloria a Monk en
las alturas.
Ya no le vemos –el
pianista, alto y fuerte, allá arriba-, sin embargo, podemos escuchar su música.
Monk. “Evidence”. El antiguo piano del Central suena aquí mejor, más claro y
nítido. Y es un placer, y un lujo, escuchar a Luis Perdomo subido al entresuelo,
tocando a Monk; y es un placer, y un lujo, tenerle en la sala de estar de Lo
Otro, tocando a Miles, y a Strayhorn, y a Mason & Hamlin, lo que sucedió
anoche, en éste mismo lugar, a dos pasos del Retiro y a uno de la M 30, entre
las 20:00 h. y las 21:30 h, aprox.
Gloria a Monk en las alturas.
Gloria a Monk en las alturas.
Monk se hace
carne y sangre –Monk es ambas cosas- en Perdomo; sus dedos anchos y fuertes son
los de quienes le precedieron tocando este piano, Montoliu (que tocaba “Evidence”
de una manera no muy diferente a la de Perdomo) y Don Pullen; Randy Weston (que
aprendió a permanecer callado ante Monk) y Mal Waldron... García de Cubas-“Lo
Otro”, que lo trajo a su sala de estar, anda haciendo la lista para el libro
que verá la luz sabe Dios cuándo. Acaso
podría pensar en escribir la historia de quienes tocan, han tocado y tocarán el
Mason & Hamlin en el que Perdomo interpretó a Miles y Strayhorn, pero no a
Monk; porque a Monk, siempre, hay que tocarle en las alturas.
Chema García Martínez
Chema García Martínez
Esta noche, Ignacio Berroa Trío
Ignacio Berroa, batería; Luis Perdomo, piano; y Ricky Rodríguez, contrabajo
Bogui Jazz
c/ Barquillo, 29. Madrid
Precio anticipada: 12 e. Precio taquilla: 15 e.
Pases: 22:30 h y 23:30 h.
Leonardo
Pizzolante afina el antiguo piano del Café Central en el entresuelo de Lo Otro
foto: FEDE
SERRA
Hermosa historia de amor la del viejo piano recuperado.
ResponderEliminarSí que lo es. Y hermoso el texto que publicó mi periódico, escrito por Patricia Ortega (y hermoso el concierto que ofreció anoche Luis Perdomo). !Cuánta hermosura, amigo Gatopardo!.
ResponderEliminarEn ése gran artículo del Semanal me enteré de la historia.
ResponderEliminarHace tiempo publiqué un post con un vídeo de Agustí Fernández y Marta Espinós tocando en Lo Otro, quizás te acuerdes.
ResponderEliminarPor supuesto.
ResponderEliminar