jueves, 5 de noviembre de 2009

Madrid, ciudad de nadie

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2 comentarios:

  1. Sara5 de noviembre de 2009, 14:35

    ¡Pero qué placer da leerte! Y no solo por tu prosa, que es una de mis preferidas, sino por esa forma tan bonita de ver Madrid y el jazz, de redescubrírnoslo incluso a los que creíamos conocerlo.
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    P.D. En cuanto a Tian, y a riesgo de resultar políticamente incorrecta, qué podías esperar de un alemán...

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  2. Chema García Martínez5 de noviembre de 2009, 15:05

    Ja ja... tampoco es eso. Joachim Kühn es alemán, y mira... su vida es la crónica de un rebelde con causa; una lucha constante en contra del orden establecido, en lo musical, en lo personal y en lo político. En todo. Y también él ha metido la pata y, porque es así, ha llegado hasta convertirse, en mi modesta opinión, en el mejor pianista de jazz del mundo.

    Yo creo que no se trata de un tema de nacionalidad sino que es una cuestión generacional y espero que se entienda de ese modo. Tampoco tengo el menor interés en cargar las tintas contra Tian -quien ni me va ni me viene- ni pretendo volver con la vieja cantinela de que cualquier tiempo pasado fue mejor, porque no es verdad. Pero tampoco se puede negar la realidad de este tiempo triste que nos ha tocado vivir.

    Por las mismas, si predomina la apatía entre quienes supuestamente deberían tirar de la manta, también es cierto que hay excepciones. Conozco a alguno/a en edad de merecer que se enfrentan al reto de sobrevivir en 2009 con valentía y sin miedos. Con dos.... narices. No voy a dar nombres, pero tú los conoces.

    Un beso y muchas gracias por tu comentario.

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