sábado, 16 de enero de 2010

Vuelve el elepé


Lo confieso: soy un mitómano de gustos amplios y cada de vez en cuando me postro ante el pequeño templete de dos pisos en el que guardo mis tesoros: unas bragas negras con denominación de origen; una primera edición de los diarios hollywoodenses de Andre de Dienes con todo lo que hay que saber y ver sobre Marilyn; las baquetas que le birlé a Art Blakey en un momento de distracción; y, at least but not at last, un par de cientos de elepés de valor no proporcional a su precio, pero me da igual. Son como mis hijos: los amo a todos por igual.

Y es que no puedo evitarlo. Me gustan los elepés. Cuantos más cedés tengo, más me gustan los elepés. Me gusta su continente –el fetiche propiamente hablando- y su contenido, y por qué será que el mismo disco no suena igual en un formato y en otro. Y si alguna vez he podido sentir vergüenza por lo que alguno podría clasificar como una parafilia inofensiva, el actual resurgimiento del formato en el que ha visto la luz el 95% de las obras maestras del jazz me indica que hay otros como yo, "mal de muchos", y esas cosas. Entre los mismos se hallan algunos músicos de la nueva hornada, como Mats Gustafsson o Medeski, Martin & Wood, quienes editan buena parte de su obra en vinilo. Hasta la discográficas se han dado cuenta del fenómeno y hacen los cedés de forma que parecen elepés (véase “Oscar Peterson Debut: the Clef/Mercury Duo Recordings 1949-1951” y “Ella Fitzgerald, Twelve Nights in Hollywood”, ambos Verve-Universal), por si cuela.



La noticia

El desafío es convertirse en un punto de encuentro del aficionado en Barcelona

ESTEBAN LINÉS - Barcelona

Este nuevo negocio aparece como una excepción en un panorama de cierre de tiendas de discos

En medio de una coyuntura de crisis exacerbada, publicitada por activa y pasiva por los cuatro rincones del planeta y, en fin, pintándolas bastos, Barcelona vuelve a ser protagonista de una suerte musical que dice mucho de una manera de sentir. Y es que desde hace dos semanas la ciudad acoge la flamante tienda Blue Sounds (calle Benet i Mateu, 26), un comercio dedicado con amor, conocimiento y discreción a la música, al jazz en particular.

Explica Jordi Pujol Baulenas - uno de los factótums del invento-que "el negocio del jazz sólo se puede llevar adelante si cuentas con la pasión y estás siempre ojo avizor". Los expertos coinciden en que esta decisión empresarial parece, como mínimo, audaz, y en el peor de los casos, una apuesta directa hacia la bancarrota. "Según nuestros números - cuenta Pujol-tardaremos unos tres años en equilibrar la hoja de entradas y salidas, pero la idea es que esta aventura no sea un negocio, sino un placer y un servicio".

Pujol Baulenas es, ya no aficionado y autor de magníficos libros sobre la temática jazzística local e internacional, sino el responsable del potente sello jazzístico Fresh Sound, una marca discográfica barcelonesa de prestigio transoceánico. Y es el propio Pujol quien sentencia: "La única manera de meterte en este negocio en época de crisis y de descargas virtuales es ofrecer un producto absolutamente novedoso, de cuidada calidad técnica. De momento, el aficionado ha respondido de manera satisfactoria".

Santi Desonglas, socio de la empresa, comentaba ayer a este diario que "la crisis es estructural. La prueba a nivel local es que en Barcelona se ha reducido la venta de discos en el último año en un margen del 18 por ciento". Es más, el panorama de la venta de música in situ en Barcelona ha disminuido a extremos inquietantes: Discos 100, Gong, FM Discos, Corte Inglés, Fnac, los dos Castelló de Tallers y poco más.

Aunque el panorama de la venta física de discos - CD y vinilos-roce lo catastrófico, Jordi Pujol asegura que hay un margen suficiente para que un negocio de estas características deje de ser deficitario dentro de cuatro o cinco años". "Y es en esta coyuntura - apostilla-donde estamos convencidos de que nuestra oferta en esta tienda cubre con creces no sólo al aficionado jazzero, sino básicamente al aficionado a la música".




En el kiosco

“Vinilos míticos del jazz”. Planeta-DeAgostini

Dónde comprar vinilos en Madrid

La Metralleta Plaza de las Descalzas S/N (Galería Comercial de Parking).

http://www.discoslametralleta.es/


2 comentarios:

  1. Buena sentencia, éso de:
    "Cuantos más cedés tengo, más me gustan los elepés."
    XD

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  2. Los elepés sólo tienen un problema: dónde meterlos. Sobre todo, cuando tienes más de 5.000, y de 10.000...

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