lunes, 26 de mayo de 2014

MAÑANA, CITA CON LA HISTORIA DEL JOHNNY



 
 Contra viento y marea
 
“El San Juan Evangelista ha sido fiel con la filosofía que impulsaron sus fundadores: reivindicar la belleza de la música”.
(Carlos Lara, periodista)

Sus paredes han visto pasar lo mejor del jazz, el flamenco y la canción de autor de los últimos 45 años. “La historia está ahí”, proclama Alejandro Reyes, miembro fundador del Club de Música y Jazz San Juan Evangelista en 1970, “los años en que el Johnny fue un bastión en la lucha contra el franquismo, los grandes nombres de la música y la cultura que han pasado por el San Juan, los ministros, rectores y académicos que han sido colegiales…” Tete Montoliu, gloria intemporal del jazz, lo tenía por su escenario preferido en Madrid. Y no solo él. Camarón ofreció aquí el que sería su último concierto, acompañado por su inseparable Tomatito. Y el veterano Stephane Grappelli, antiguo compañero de correrías del genio gitano Django Reindhart, a quien el alcalde Tierno Galván in person hizo entrega del reconocimiento correspondiente. “Este colegio es una leyenda, y no sólo en España”, declaraba el saxofonista Steve Lacy en su visita al Johnny.

Por el escenario del San Juan Evangelista han pasado Dizzy Gillespie y Chet Baker, Paco de Lucía y Enrique Morente, Chick Corea y Bobby McFerrin, John McLaughlin y Sun Ra… para Reyes, la verdadera historia del club de música la han escrito, antes que nadie, los propios colegiales: “el San Juan son las generaciones de colegiales que han pasado por aquí, gracias a cuyo esfuerzo desinteresado ha podido hacerse todo lo que se ha hecho. Si no hubiera sido por ellos, hubiera resultado imposible”.

En 2009, esos mismos colegiales salieron por vez primera a la calle bajo el lema “El Johnny no se cierra”. Los viejos fantasmas de la especulación inmobiliaria volvían a hacerse visibles amenazando de muerte a la institución, considerada “una seña de identidad de la cultura en España”. En el fondo del asunto, la prescripción del plazo de alquiler del solar que ocupa el edificio colegial, y la más que probable puesta en venta del mismo: “si eso llega alguna vez a producirse”, se comenta en los ambientes colegiales, “ya podemos ir despidiéndonos del Johnny”. Ironías del destino: lo que no pudo la dictadura con el “palo y tentetieso” está a punto de conseguirlo quienes se han propuesto sacar tajada del pastel caiga quien caiga. “Luchamos contra Franco”, contaba con aire entristecido un miembro del Club de Música y Jazz colegial, “y ahora que ha llegado la democracia nos quieren cortar la cabeza”.

Sin presupuestos ni futuro. Sin presente, pero con ayer. El silencio del San Juan, hoy, es un grito en el desierto de nuestra cada vez más depauperada oferta cultural.

El San Juan calla, pero no otorga.

Chema García Martínez




5 comentarios:

  1. Igual es que ciertaas autoridades lo consideran de un foco de resistencia antif......ista. Los enemigos del jazz sigue, y serán, siendo los mismos.

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  2. Como muestra, las elecciones del domingo. Los resultados hablan por sí mismos, digan lo que digan los f... istas de siempre.

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  3. Las ciertas autoridades que insinuais son un@s fascistas vestidos de populistas. Quién coño es el padre del invento/partido bajo cuyas alas se cobijan? M. Fraga Iribarne, tengo que contaros quién era este siniestro personaje y de quien fue ministro?
    El actual presidente de gobierno no acude a ningún acto cultural, solo va a partidos de fútbol y a fumarse "puros" habanos.
    A estos lo único que les interesan son las corridas de toros y deshacer lo público para hacer negocios.
    Podemos entre tod@s algún día acabar con esta ppesadilla y vivir tranquil@s? Voto por que SÍ. Salúd. Ana Coreta

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  4. Sí. El exceso de corrección política nos priva de mencionar con todas las letras a los que se comportan como seres preconstitucionales. Entiendo tu postura/censura, pero, no la comparto.
    No he tenido el gusto de acudir a ningún concierto a esta añeja institución. Lamento que desaparezca.
    Contra viento y marea se debe planificar la revolución y la resistencia a esta horda de ppsicópatas. Salúd. Ana Coreta

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  5. Digamos que he respetado el modo de expresarse del buen amigo Gatopardo, cosa que los f...istas o fascistas no hacen, por cierto. Que el Johnny pueda desparecer es un síntoma, uno más, de ésta sociedad enferma. Lo importante, como dices, es resistir, contra viento y marea.

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