viernes, 22 de enero de 2010

MIS DISCOS FAVORITOS: ORNETTE COLEMAN AT THE GOLDEN CIRCLE


Ornette Coleman: at the Golden Circle, vol. 1 y 2


Ornette Coleman (sa); David Izenzon (b); Charles Moffett (bt)


Grabado en el club Gyllene Cirkeln de Estocolmo, el 3 y 4 diciembre 1965


EMI-Blue Note 7243 5 35518


No voy a descubrir al lector un disco que todos tenemos por descubierto. La excusa de hablar a estas bajuras de Siglo de las grabaciones de Ornette en el Golden Circle viene de su reedición en forma de dos cedés con la música remasterizada por el propio Rudy Van Gelder, fotografías no sé si inéditas, al menos sí para mí, y la consabida dosis de “alternates takes”, que tanto visten, amén de una presentación apestosa en sueco y en inglés que, no creo equivocarme, tampoco figuraba en los elepés originales. A la pregunta -¿me lo compro si tengo los elepés?-, la respuesta: según y cómo.


Por lo pronto, la “remasterización” en curso destaca a Ornette de una forma algo estridente, en mi opinión. El disco (me) suena mejor en elepé. Claro que casi todo el jazz suena mejor en elepé, menos los discos de CIMP. De las “alternates” –cinco en total, más un “bonus track” titulado “Doughnuts”- hay un The Riddle con final jotero y la novedad de un Izenzon rompiendo con la inflexible separación de poderes (Izenzon & Moffett vs. Coleman) que marcó y distinguía a la música del trío, al introducirse en un “bis a bis" inédito con el saxofonista y trompetista. El resto de los añadidos resultan bastante menos sugestivos si se les compara con las versiones editadas originariamente.


Para servidor, este disco es y será el de la sección rítmica que redefinió la palabra “swing”; el de un Ornette Coleman rapsoda, cantor de la desolación en una forma que no se ha conocido desde Miles Davis; fascinante choque de egos, de encuentros y desencuentros, de convergencias y divergencias, donde los caminos de la música siguen caminos separados y al oyente corresponde la facultad de comunicarlos entre sí. A lo que vamos: un clásico del jazz de los sesenta, de cuando al jazz lo llamaban free (semejante redundancia). Imprescindible.


(publicado en Cuadernos de Jazz)

2 comentarios:

  1. Buenas tardes,

    Quisiera disculparme, pero no he encontrado otra manera de contactarte que a través de los comentarios.

    Me pongo en contacto contigo para invitarte a conocer Paperblog, http://es.paperblog.com, un sevicio de difusión cuya misión consiste en identificar y dar a conocer los mejores artículos de los blogs inscritos. El tuyo se adapta a nuestros criterios de calidad y creo que tus artículos resultarían muy interesantes a los lectores de la temática Cultura, casi todos en las categorías de Jazz.

    Espero que encuentres el concepto interesante y te motive. Mientras, no dudes en escribirme para conocer más detalles.

    Atentamente,

    Natalia

    ResponderEliminar
  2. Hola Natalia. Muchas gracias por seleccionar mi blog. Por supuesto, entraré en Paperblog a echar un vistazo. Estoy a tu/vuestra disposición para lo que quieras. Un abrazo

    ResponderEliminar