viernes, 21 de agosto de 2009

Henry Threadgill & Zooid: "Pelados de frío"

Y es que hacía frio. Pero frío. 2 grados sobre cero a las nueve de la noche en la Ciudad Universitaria. Y la calefacción del colegio mayor en su primer día de funcionamiento que no daba abasto, lo que no hubiera tenido importancia de tratarse de una banda de tunos, un ejemplo, pero resultaba notablemente insuficiente para un músico de edad provecta cual Henry Threadgill. En otras palabras, que el susodicho andaba de puntillas sobre el escenario a un punto de congelación, y nosotros también, sólo que a nosotros no nos tocaba soplar instrumento musical alguno, y a él sí. Conclusión: el susodicho tocó una hora de reloj, ni un minuto más ni uno menos, y marchó raudo al hotel con ánimo de arrimarse al braserito.


Ni bis ni cristo que lo fundó. Y el público, parte de él, gritando "¡tongo!" en lugar de contentarse con lo escuchado, como si esto de del arte pudiera medirse al peso, a tanto el minuto de corcheas. Uno respeta el criterio de los amotinados, como no podía ser menos, aunque disiente. Aunque sólo fuera porque en una hora tuvimos más música que la que puede hallarse en la mayoría de los recitales tamaño extralargue.


Se habla de Gran Música. La que practica Henry Threadgill. Música sn referencias ni principio ni fin que le lleva a uno en volandas hasta que uno no sabe dónde se halla, ni cómo ha llegado hasta aquí, ni qué ha ocurrido entre medias. Y es que todo en la música de Threadgill constituye un enigma, empezando por los títulos de sus composiciones: "It never moved", "Lying eyes", "Extremely sweet William"... Como Ornette Coleman, este viejo león de las vanguardias ha desembocado en una obra enteramente personal donde todo parece estar atado y bien atado y bien pudiera tratarse de una ilusión.


¿Cómo definir la música de Henry Threadgill? No hay modo. Es posible que éste sea su principal encanto. Músico singular, este Threadgill. Porque existen tipos que él, existe todavía jazz.


(Publicado en El País 1-Noviembre-2008)

2 comentarios:

  1. Qué maravilla es Henry Threadgill y qué conciertazo dio!

    Buena elección de fotos. Y estupenda crítica.

    Besos veraniegos.

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  2. Gracias por el elogio y por permitirme utilizar tus fotos. Así da gusto. Te devuelvo los besos veraniegos.

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